19 jun 2009

Devoción al Sagrado Corazón de Jesús

TOMADO ÍNTEGRAMENTE DEL SITIO: guardiadehonor.mx.gs

Devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Vas a leer una breve explicación introductoria de lo que es la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y cómo continúa a través de la historia hasta nuestros días.

¿Dónde inicia la devoción al Corazón de Cristo? La devoción al Corazón de Cristo comienza la tarde del Viernes Santo, en ese momento de la vida del Señor de plena pasión cuando Juan, el discípulo amado, María, la Madre de Jesús y María Magdalena la pecadora arrepentida, contemplan a Cristo crucificado, y con sus ojos ven como un soldado, una vez que Cristo ha muerto, con una lanza le abre el costado y detrás de este costado se deja ver el Corazón del Señor. La lanzada no fue un sufrimiento más, Jesús tuvo muchos sufrimientos en su pasión, ya estaba muerto cuando el soldado le atravesó el costado. Es un signo profundo, es cómo el Padre quiere que quede para siempre Jesucristo: con su costado, con su Corazón abierto de par en par. Cristo, ya muerto, es rasgado en su Corazón que tanto ha amado, y que tanto ha sufrido. Y queda así, con el Corazón abierto para toda la eternidad. Juan contempla al nuevo Adán dormido en la Cruz, y de cuyo costado abierto brota agua y sangre, es decir brota la Iglesia, su esposa, la nueva Eva. Por eso Jesús es el nuevo Adán y nosotros, somos la nueva Eva, porque el agua significa el bautismo, por el cual entramos en la Iglesia, y la Sangre simboliza la Eucaristía, la plenitud de vida en ella.

En la escritura se hace referencia al Corazón como la interioridad de Jesús. Hablar del Corazón de Jesús desde la Sagrada Escritura, en pocas palabras, es afirmar en Jesús, Dios nos ama con un Corazón de carne. La Sagrada Escritura nos ayuda a comprender que la devoción al Corazón de Cristo no es ninguna ideología, sino una experiencia de amistad.

Después de la Sagrada Escritura, llegan los Santos Padres, los grandes escritores de la antigüedad. También en ello aparece la devoción al Corazón de Cristo. Los Santos Padres han puesto su mirada, en el costado abierto de Cristo en la Cruz y del costado han llegado a la intimidad del Señor. El Corazón simboliza lo más íntimo, lo más profundo del ser de la persona y han visto como de este costado abierto de Cristo en la Cruz ha nacido la Iglesia. No ha pasado desapercibido a los Santos Padres el costado abierto del Señor con un Corazón redentor, es decir, las entrañas de misericordia de Jesús que se entrega sin reservas para que todos lo hombres descubran al Dios verdadero que es amor y tengan vida y vida en abundancia.

Después de los Santos Padres a lo largo de la historia de la santidad de la Iglesia, muchos Santos han sido tocados por la gracia para profundizar una dimensión muy cercana a nuestra espiritualidad: la humanidad de Cristo. Llegamos así a Santa Margarita María Alacoque, que es una figura clave del siglo XVII en la devoción al Corazón de Cristo en su etapa moderna. A ella el Corazón de Cristo le reveló como su amor redentor arde hacia todos los hombres. Durante la adoración eucarística contempló como Jesús le mostró ese Corazón que tanto ha amado a los hombres y que en recompensa es despreciado. Desde que ella tuvo estas revelaciones, estas gracias especiales, se difundió por toda Iglesia el culto y la devoción al Sagrado Corazón, en sus expresiones de Consagración y Reparación.

¿Y qué dice el Magisterio? El Magisterio son las enseñanzas de la Iglesia, de los Concilios y de los Papas: Recordamos al Papa León XIII que consagró al mundo a este Corazón humano de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre.

Después Pío XI, 1928, escribió la Encíclica “Miserentisimus Redentor”, sobre la devoción al Corazón del Señor, llamando a los hombres a tomarse en serio este amor, porque ahí está la esperanza y la salvación del Mundo y la fuerza capaz de frenar la violencia y el mal que reinaban durante esos años en Europa y en todo el mundo.

Años más tarde, después del horror de las guerras mundiales, Pío XII escribió la Encíclica más importante “Ahurietis Aquas” en la que se habla de la verdadera devoción al Corazón de Cristo, de lo sustantivo de esta devoción, que es lo que va mas allá de las culturas y de los tiempos, y de lo adjetivo, que puede irse modificando según las circunstancias. Es una Encíclica llena de esperaza que ayuda a recuperar el sentido de la vida.

Santa Margarita María Alacoque

Toda la vida de Margarita María es una filigrana del amor de Dios, que la eligió como discípula predilecta de su Corazón, y no obstante ese amor, no la eximió del sufrimiento, sino que como a su Hijo único, quiso asociarla a su pasión hasta configurarla con Él y hacerla viva imagen suya. Por eso, su trayectoria vital está entramada de gozos y a la vez, de incomprensiones, obstáculos y dificultades de todo tipo.

22 de julio de 1647

Margarita Alacoque nace en Vérosvres (Francia)

25 de julio de 1647

Recibe el bautismo. Desde muy niña experimenta la obra de la Gracia en su alma.

Hacia 1652

Hace voto de castidad en el momento de la consagración de la Misa, con el deseo de ser toda de Dios.

11 de diciembre 1655

Muere su padre. Comienza una etapa especialmente difícil para la familia. El sufrimiento la abre al amor de Cristo y de los demás.

1656

Recibe la primera Comunión en las clarisas urbanistas de Charolles.

1657-1661

Padece una extraña enfermedad que la inmoviliza y de la que cura milagrosamente por intercesión de la Virgen. Después vive una etapa en que se debate entre el mundo –es alegre, atractiva, varios jóvenes la piden en matrimonio…- y la llamada de Dios.

1669

Es confirmada y añade a su nombre el de “María”, por su devoción a la Virgen. Conserva ese nombre como religiosa y por él es venerada como santa.

20 de junio 1671

Entra en el Monasterio de la Visitación de Santa María de Paray-le-Monial. Escucha que el Señor le dice: “Aquí es donde te quiero”. Ha elegido esta Orden por ser toda de la Virgen María. Margarita Tiene 23 años.

25 de agosto de 1671

Recibe el Hábito.

6 de noviembre de 1672

Hace la profesión perpetua. Desde entonces y hasta su muerte tiene el privilegio de gozar de la presencia de Jesús de una manera distinta a la que había experimentado hasta ese momento.

27 de diciembre de 1673, comienzos de 1674, junio de 1674 y junio de 1675

Las cuatro principales apariciones de Jesús mientras Margarita está adorándole en la Eucaristía. Él le muestra su Corazón:

© “Mi divino Corazón de tal manera se abrasa en el amor a ti y a todos los hombres, que ya no lo puedo contener y quiero, por tu medio, manifestarlo a todos…”

© “El divino Corazón se me presentó en un trono de llamas… con la llaga adorable, rodeado de una corona de espinas significando las punzadas producidas por nuestros pecados, y una cruz en su parte superior…”

© “Me descubrió las maravillas de su Amor” Jesús le dice: Al menos tú dame el placer de suplir la ingratitud de los hombres”. Le pide la comunión en los primeros viernes de mes y la Hora Santa.

© “He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha perdonado nada hasta consumirse para testimoniarles su Amor y en reconocimiento no recibo de la mayor parte sino ingratitud…”

Marzo de 1675

Encuentro providencial con san Claudio de la Colombière, S.I. que confirma la veracidad de sus revelaciones.

1678:

El Señor le dice: “Quiero que me sirvas de instrumento para atraer los corazones a mi amor”… “Te constituyo heredera de mi Corazón”.

1684:

La M. Mª Cristina Melin la escoge como Asistente (subpriora). Lo será también desde 1687 hasta su muerte. Prueba de la confianza que su comunidad tiene en ella

Otoño 1684:

Recibe la gracia del matrimonio espiritual. El Señor le invita a asociarse a su vida en la Eucaristía.

31 de diciembre de 1684

Es nombrada Maestra de Novicias, encargada de formar a numerosas jóvenes en la vida y espiritualidad visitandinas

20 de julio de 1685

Pide a sus novicias que se consagren al Corazón de Jesús, lo que provoca recelos en la comunidad.

20 de junio de 1686

Once meses más tarde, unánimemente y con alegría, la comunidad festeja al Sagrado Corazón en el día pedido por Él mismo.

31 de octubre de 1686

Pronuncia el voto de perfección.

2 de julio de 1688

La Virgen confía a las visitandinas y a los jesuitas la misión de propagar la devoción del Corazón de Jesús

17 de octubre de 1690

Muere Margarita María; va a abismarse en el Corazón de Jesús: “¡Qué dicha amar a Dios, qué dicha!, ¡amad a este Amor, pero amadle con perfección!”

18 de septiembre de 1864

Es beatificada por Pío IX

13 de mayo de 1920:

Es canonizada por Benedicto XV

La Guardia de Honor y Santa Margarita Ma. Alacoque:


LA GUARDIA DE HONOR CUMPLE PLENAMENTE LO QUE

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PIDE A SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE


El Sagrado Corazón a Santa Margarita: «Tengo una sed ardiente de ser amado y honrado en el Sacramento de mi amor, y no encuentro casi a nadie que responda a este deseo mío».

Los Guardias de Honor que rodean el Sagrario, están allí en ese puesto como centinelas, relevándose de hora en hora, para cumplir su misión, a la cual están convocados en estos términos: «Al principio de la Hora de Guardia, los Socios van en espíritu al puesto de Amor, el Sagrario. Allí ofrecen a Jesús sus pensamientos, sus palabras, sus penas, sus acciones; y, sobre todo, el deseo que sienten de consolar a su Corazón con su amor».

El Sagrado Corazón a Santa Margarita: “Tengo contento y gusto en ver mi amor honrado bajo la forma un Corazón de carne. Deseo que esta imagen se exponga en público, para conmover por éste medio el corazón insensible de los hombres y atraerlos a mi amor”.

La Guardia de Honor ha realizado completamente este deseo del Corazón de Jesús. Los Cuadrantes de la Obra, en cuyo centro destaca la imagen del Corazón traspasado, se hallan esparcidos y expuestos por toda la tierra. A la vista de este Corazón, multitud de corazones alejados han sido atraídos al amor de Jesús.

En otra ocasión decía el Salvador a su humilde confidente: «Quiero formar en torno de mi Corazón una corona de doce estrellas compuesta de mis más fieles y queridos siervos».

Y, en efecto, doce estrellas están dispuestas en torno del Cuadrante de la Guardia de Honor; y bajo cada una de ellas los nombres de sus siervos, se agrupan alrededor del Corazón de Jesús, formándole la corona de que hablaba a Santa Margarita.

Nuestro Señor se complacía en anunciar su reinado de amor por el culto de su divino Corazón: Le decía a la Santa de Paray: «Reinaré a pesar de los esfuerzos que hagan mis enemigos para oponérseme». Y Santa Margarita María repetía con una seguridad invencible: «Sí, reinará a pesar del infierno y sus esfuerzos; esta seguridad me transporta de alegría».

La aparición de la Guardia de Honor no sólo hace presente el Reinado de Amor, sino que lo publica, confirma y propaga de muchos modos.

Más aún, dice Santa Margarita María: «Un día me mostró el Salvador la devoción a su Sagrado Corazón, bajo la figura de un hermoso árbol que tenía sus raíces en nuestro Santo Instituto, y del que quería que las hijas de la Visitación distribuyesen los frutos con abundancia».

La Guardia de Honor ofrece, no sólo este hermoso árbol a las miradas de los Socios, sino «las hojas de este árbol, que deben sanar las naciones», y las distribuye a los cuatro vientos bajo la forma de sus Billetes apropiados a todas las condiciones de la vida. Especialmente son distribuidos los primeros viernes de cada mes.

Santa Margarita María Alacoque exhortó a los devotos del Sagrado Corazón a llevar la imagen de él sobre su propio corazón.

La Medalla de la Guardia de Honor responde a este deseo de la Santa de Paray-le-Monial. Lleva de un lado el Cuadrante con el Corazón de Jesús y en el otro lado el Calvario en el que Jesús está en la cruz con la primera Guardia de Honor: la Santísima Virgen, la Magdalena y San Juan.

El Corazón de Jesús: “En el Huerto de los Olivos es donde yo he sufrido más que en el resto de mi Pasión, viéndome en una abandono total, cargando con todos los pecados del mundo. Es por eso que te pido que hagas una Hora Santa de 11 a 12 de la noche del jueves anterior al primer viernes”.

La Hora Santa, que le pidió Nuestro Señor, está aconsejada a los Guardias de Honor. El Manual indica el método para hacerla. Puede ser ante el Santísimo Sacramento o trasladándonos allí en espíritu.

El Sagrado Corazón de Jesús dice a Santa Margarita: “Te pido comulgues todos los primeros viernes de cada mes para reparar, en cuanto sea posible, los ultrajes que recibo durante el mes en el Santísimo Sacramento del altar”.

“Yo te prometo en el exceso de mi misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a los que comulguen los primeros viernes durante 9 meses consecutivos, la gracia de la penitencia final, que ellos no morirán en mi desgracia y sin recibir los Sacramentos y yo seré su asilo seguro en la última hora.

La Guardia de Honor responde a este deseo, procurando que sus miembros se preparen a esta Comunión reparadora y a los ejercicios que en honor del Sagrado Corazón de Jesús se practican los primeros viernes de mes.


Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús

LAS 12 PROMESAS

De ahí las famosísimas 12 Promesas del Sagrado Corazón a sus devotos adoradores:

A las almas consagradas a mi Corazón les daré las gracias necesarias para su estado.

Daré paz a sus familias.

Las consolaré en todas sus aflicciones.

Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.

Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.

Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.

Las almas tibias se harán fervorosas.

Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.

Bendeciré las casas en las que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.

10ª Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.

11ª Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.

12ª A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final… a los que me tributen gloria, amor y reparación, prometo un especial auxilio durante su vida pero principalmente a la hora de su muerte.

1 comentario:

  1. Anónimo16:21:00

    GRACIAS POR PERMITIRMEN DECIR CUANTO AMO A MI SEÑOR JESUCRISTO, NE SU SANTISIMO CORAZON, PRA MI ES LO MAS GRANDE, QUE EXISTE, AMAR A MI SEÑOR Y MI DIOS, EN EL SAGRARIO, DONDE ESTA VIVO REAL, Y PRESENTE, EN CUERPO ALMA YL DIVINIDAD, MI SEÑOR Y MI DIOS, EL SANTISIMO CORAZON DE JESUS SACRAMENTADO, TE AMO CON TODO MI CORAZON MAS QUE A MI PROPIA VIDA. GRACIAS MI SEÑOR Y MI DIOS.

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