Mons. John C. Nienstedt, arzobispo de St. Paul-Minneapolis, ha negado la comunión a un grupo de miembros del movimiento «Rainbow Sash» que incluía a tres monjas, un sacerdote y estudiantes de la St. John's University y del College of St. Benedict, por su oposición a la doctrina católica sobre el matrimonio y la homosexualidad. El arzobispo optó por dar la bendición a esas personas, que llevaban pins, cintas y otros objetos con el símbolo sodomita del arco iris.
08/10/10 11:03 AM | Imprimir | Enviar
(LifeSiteNews/InfoCatólica) Brian McNeil, líder del "Rainbow Sash", dijo que el grupo actuó independientemente de su organización. Elizabeth Gleich, estudiante de segundo año del College of St. Benedict y miembro del consejo de representantes de las minorías sexuales, aseguró que el grupo tenía la intención de “hacer una declaración” contra el apoyo del arzobispo al matrimonio tradicional. Gleich criticó que Mons. Nienstedt llegara al extremo de negarles la comunión, aunque ella misma pudo tomarla al situarse en otra fila. Otro miembro del consejo, Ana Seivert, se quejó en la Radio Pública de Minnesota de que la acción del arzobispo fue “política”. “No fuimos nosotros los que hicimos política”, dijo. “Fue el arzobispo, al negarnos la comunión, quien la hizo”.
El portavoz de la archidiócesis, Dennis McGrath, explicó que la Iglesia lleva años diciendo al movimiento Rainbow Sash que sus miembros “no pueden recibir la comunión si usan el símbolo del arco iris, porque se ha convertido en una reinvidicación política y en un signo de protesta” contra la enseñanza de la Iglesia. Según el Star Tribun, McGrath señaló que “ir a comulgar tiene que ver con lo más sagrado de nuestra fe, la Eucaristía. Durante la misma no permitimos a nadie a realizar actos que puedan ser interpretados como declaraciones políticas o de protesta”.
El Vaticano ha confirmado que los miembros del Rainbow Sash no pueden recibir la comunión públicamente mientras sigan oponiéndose a la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad, tal y como lo dispuso en el añ0 2005 el cardenal Francis Arinze, por entonces Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Además, el cardenal Francis George, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU, aseguró en una carta en 2004 que “la política de la Conferencia Episcopal de EE.UU, una política no inventada, era negar la comunión a cualquier persona que utilizara su recepción como ocasión para protestar contra la doctrina de la Iglesia”.
Un profesor de la St. John's University les dió la comunión esa misma noche
A pesar de ello, el P. René McGraw, profesor de filosofía en St. John's, aseguró que esa misma noche celebró una misa y dio de comulgar a todos los miembros del grupo. “Mi comprensión de la ley de la iglesia es que no se puede negar la comunión a nadie a menos que la persona sea pecadora públicamente, e incluso dicha norma ha sido interpretada tradicionalmente de manera muy estricta”. “Mi instinto me dijo que se yo estoy para ayudar a las personas que están en necesidad y por lo tanto me encuentro feliz de haber celebrado la misa para ellos”.
Por el contrario, Mons. Harry Flynn, Arzobispo emerito de St. Paul-Minneapolis, había sido elogiado por el movimiento del Rainbow Sash por dar la bienvenida a la comunión a los miembros de dicho lobby gay.
Patrick Reilly, de la Sociedad Cardenal Newman, institución que se dedica a velar por la identidad católica de los colegios pertenecientes a instituciones de la Iglesia, criticó a la St. John's University y el College of St. Benedict por no solidarizarse con el arzobispo.
“Mientras la Universidad patrocine un club que se opone abiertamente a la doctrina católica con eventos como el ‘Día de la Libertad para Casarse’, sólo puedo prever la posibilidad de que se den más situaciones escandalosas y vergonzosas”, declaró Reilly a LifeSiteNews. Añadió además que “esta es una oportunidad para los líderes de la Universidad de explicar la doctrina católica, aclarar la identidad católica de la institución, y actuar en comunión con el Arzobispo. Permanecer en silencio es ser cómplice con las acciones de ese grupo de estudiantes”.
Para los sodomitas:
ResponderEliminarQuien tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las Iglesias.
En fin, al Ángel de la iglesia de Laodicea escribirás esto: dice la misma Verdad, el testigo fiel, y verdadero, el principio o causa de las criaturas de Dios.
Conozco bien tus obras, que ni eres frío, ni caliente:¡ojalá fueras frío, o caliente
Mas por cuanto eres tibio, y ni frío ni caliente
estoy por vomitarte de mi boca.
(Apocalipsis: 3:13-16)