Al leer los dos artículos que siguen a este comentario, el lector se dará cuenta de que el mono animado sin lugar a dudas sería integrante de la secta modernista o en su defecto uno de esos autodenominado católicos a su manera que recurren a Dios cuando se ven afligidos y la Iglesia cuando hay que hacerla fiesta de bautizo, primera comunión etc.
¿Por que L’Observatore Romano se expone a ser ridiculizado y desmentido mundialmente al publicar esta y otras brutalidades sin sentido ni oportunidad, como ha ocurrido con las declaraciones aclaratorias del productor de la serie de monos en cuestión?.
¿O será que asistimos al proceso de deconstrucción del diario?.
Gladius.
La religión es un tema prioritario y hasta mas de uno se ha animado a afirmar que la serie tiene cierta tendencia religiosa, y no es que pretenda difundir el evangelio según Jesucristo sino lo hace desde una visión muy particular donde la critica pero no deja de desconectarse de ella usándola como ultimo recurso: "El dios de Homero es una mezcla de mesías y superhéroe, extremadamente mundano, útil para cuestiones prácticas pero olvidado una vez que pasó lo peor de una crisis".
En muchos episodios, Homero reza: "Tú que estás allá en las alturas, por favor, sálvame Superman"; "Mahoma, Buda, Jesucristo... ¡¡¡ los quiero a todos, sálvenme!!!"; "Dios es mi personaje de ficción favorito" (Mientras mira película bíblica). Tenemos entonces que su fe no es bíblica sino mágico-religiosa. Dios es como un paracaídas que esperan NO UTILIZAR nunca, pero saben que está ahí. Una vez que han superado la crisis todo pensamiento sobre Dios se esfuma". Como se ve, aquí el pragmatismo y utilitarismo calculador es más que evidente.
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