Tomado de: http://liturgia.mforos.com/1699073/8969230-misa-nautica-o-naval/ (Se ha retirado el material fotográfico que contiene Liturgia modernista)
En rigor, la misa náutica o naval era una misa seca celebrada en un barco. Hay que tener en cuenta que, por causa del oleaje, las Especies Eucarísticas podían caer, por lo que estaba prohibido celebrar en las naves. Sin embargo, para atender espiritualmente a los tripulantes solían los sacerdotes celebrar misa sin consagrar. En la vida de san Luis de los franceses se cuenta que la hacía celebrar en sus viajes marítimos para satisfacer su fervor.
La Santa Sede podía no obstante conceder un privilegio especial para celebrar verdadera misa en el oratorio de las naves, donde se cumpliría con el precepto dominical y se podría comulgar. Disfrutaban del privilegio los obispos americanos, australianos y de otras islas de Oceanía durante el tiempo del periplo a Roma. También los capellanes de la marina de guerra y de las compañías transatlánticas españolas gozaban de él.
Misa en cubierta de una fragata.
San Alberto Hurtado oficia ante un grupo de marinos, me imagino de un buque mercante o de pasajeros por la ausencia de uniformes.
Capilla de la motonave "Ciudad de Cádiz", de la Compañía Transmediterránea:
La capilla del Buque escuela de Guardiamarinas Juan Sebastián de Elcano.
Preparativos para la Misa en el Baleares, hundido en el combate llamado de Cabo Palos, en Marzo de 1938.
Misa en la cubierta de estribor del Crucero Acorazado Almirante Oquendo que resultó hundido en combate en 1898.
Misa a bordo de un buque de pasajeros ¿destino a La Habana? a finales del siglo XIX.
Aunque argentina y -probablemente- novus ordo, por lo desacostumbrado de su ubicación, pego a continuación una Misa a abordo de un submarino. Se trata del ARA Santa Fe, en los años 60.
Primera Misa a bordo de la fragata ARA Sarmiento, es en la Mar, ciñendo. No había visto antes las ampollas protegiendo el fuego de los cirios. No veo las sacras.
Mismo buque argentino, pero en ocasión diferente:
Misa a bordo de una nave de pasaje aparentemente atracada o fondeada a finales del siglo XIX. Verán siempre que los altares se sitúan a popa (atrás), que es la parte más noble de los barcos, reservada a los oficiales.
Ya hubiera querido San Brandán que su ballena hubiera estado equipada con un oratorio tan cómodo como este: el del buque de la Transmediterránea Infanta Beatriz, que, cuando la benéfica república, pasó a llamarse Ciudad de Sevilla. Estilo gótico naval.
Muy buenooo!!!!
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