...agradezco al amigo de "In diebus illis" por la pronta aclaración, y es que hay que ser metódicos para poder informar bien. Reconozco mi falta, no use el acostumbrado protocolo de comprobar una noticia desde 3 fuentes distintas, vaya mi "mea culpa" con las excusas respectivas.
Gladius.
Tomado de: In diebus illis
Gladius.
Tomado de: In diebus illis
Claramente herética quería decir.
Martínez Camino es uno de esos polluelos criados bajo las alas del cardenal Rouco. Aquel que según dicen quiere parecerse a Richelieu pero que puede terminar como Wolsey.
Martínez Camino utilizando la definición que diese Balmes, es un conservador. Pero no un conservador del deposito de la fe. Sino del sector conservador de la Iglesia oficial, aquella que conserva los desmanes que provocó la revolución modernista. Acepta y tolera los brutales cambios y en cambio no es capaz de pronunciarse mínimamente por los que luchamos por restaurar la venerable y secular liturgia romana original, mientras somos zarandeados por un clero belicoso en contra de la tradición.
Martínez Camino con su lenguaje turbio y obscuro es digno discípulo de su mentor el cardenal de Madrid. Es el prototipo de lo que ocurre en el soviet de Añostro. De ahí que sea su secretario.
Martínez Camino es uno de esos polluelos criados bajo las alas del cardenal Rouco. Aquel que según dicen quiere parecerse a Richelieu pero que puede terminar como Wolsey.
Martínez Camino utilizando la definición que diese Balmes, es un conservador. Pero no un conservador del deposito de la fe. Sino del sector conservador de la Iglesia oficial, aquella que conserva los desmanes que provocó la revolución modernista. Acepta y tolera los brutales cambios y en cambio no es capaz de pronunciarse mínimamente por los que luchamos por restaurar la venerable y secular liturgia romana original, mientras somos zarandeados por un clero belicoso en contra de la tradición.
Martínez Camino con su lenguaje turbio y obscuro es digno discípulo de su mentor el cardenal de Madrid. Es el prototipo de lo que ocurre en el soviet de Añostro. De ahí que sea su secretario.
Según informa Religión el Libertad el señor obispo ha dicho:
«el Estado no puede imponer una moral a todos, ni aunque fuese la católica».
Y se ha quedado tan pancho. Siendo coherente con su modernismo pero siendo incoherente en su catolicidad. Este jesuita a parte de ignorar y contradecir el magisterio del Papa Pío XI [3679-3680 Dz] por ejemplo, agasajó en su homilía (1 y 2) a Fernández Campos (q.e.p.d.) durante la eucaristía que presidió por su eterno descanso. Por quién no lo sepa Sabino Fernández Campos, a parte de haber tenido a finales del franquismo una separación o divorcio con su primera esposa (menudo ejemplo de varón cristiano y amante de la verdad), cosa que públicamente no está clara y que sólo la revista "Pronto" en España ha dado alguna pincelada. ¿cómo pudo permanecer al servicio del actual Jefe de Estado con la cantidad de disposiciones y leyes inicuas, anticatólicas que firmó?
Tras lo dicho, que no es novedad por el obispo, Infocatólica, no se ha manifestado. Es más ni lo ha mencionado en su artículo. Y seguro que el órgano oficioso de Rouco (el Alfa y Omega) lo convierta en titular, como Religión en Libertad, para dar más bombo al herético y nocivo "sano laicismo" que nos venden cual bálsamo de Fierabrás para las agonías eclesiásticas.
Tras lo dicho, que no es novedad por el obispo, Infocatólica, no se ha manifestado. Es más ni lo ha mencionado en su artículo. Y seguro que el órgano oficioso de Rouco (el Alfa y Omega) lo convierta en titular, como Religión en Libertad, para dar más bombo al herético y nocivo "sano laicismo" que nos venden cual bálsamo de Fierabrás para las agonías eclesiásticas.
El jesuíta Martínez Camino no deja de ser otro obispo cortado con el mismo patrón: flojo, ambiguo, que desconoce (0 desea olvidar) la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Un liberal en la conservación, o congelación (no sabemos bien) de la doctrina de la Iglesia.
Ha habido, algún lector o comentarista que cree que es manía persecutoria o ganas de crear un cisma el detallar lo que construyen nuestros amados obispos de Añostro. Puews se equivocan. Aquellos decidimos seguir la obra de Monseñor Lefebvre no tomamos una decisión caprichosa o que deseáramos ser unos cismáticos. Es que estamos hartos de oír medias verdades. Querer ayudar pero son ellos los que nos expulsan de su oficialidad, del mundo real al cerrarnos sus medios de comunicación y voceros para marginarnos y despreciarnos. Si les fuera posible enterrarnos y olvidarnos. Aunque después te acerques a ellos y hagan el esfuerzo de escucharte tras una sonrisa forzada para terminar sin hacerte ni caso. NO hay mala intención, pero su orgullo les impide ver que se equivocan. Ellos tienen la sarten por el mango. Pero por sus frutos les conocemos... La Iglesia sigue hundiéndose en la ciénaga, mientras seguimos escuchando el mismo discurso flojo, ambiguo, zalamero con el mundo y con poco amor a la Verdad.
Dios nos perdone.
Reproduzco este artículo que habla sobre la figura del secretario de la conferencia episcopal española, persona a la que admiro por su rectitud, viendo además como más de uno y de dos religiosos se arrugan ante la opinión pública o ciertos intereses.
ResponderEliminarEs un artículo de Jose Luis Restán que me ha gustado mucho, pues pienso lo mismo que él. Pinchando en el enlace podreis leerlo de la fuente original.
http://iglesia.libertaddigital.com/martinez-camino-1276233964.html